El órgano sensorial del tacto es el más importante y para el Ayurveda, está asociado de forma inseparable con el sistema nervioso y la mente. Esta es la razón por la que el masaje no sólo se considera una forma de relacionarnos con nuestros tejidos musculoesqueléticos, sino que también tiene efecto determinante sobre la mente y nuestras emociones.
Para el Ayurveda la causa del desequilibrio principalmente es la acumulación de “amma” o toxemia. Esta amma se produce y deposita de diferentes formas. Muchas de las técnicas propuestas por la medicina ayurvédica se basan en la movilización y eliminación de esta toxemia.
Un masaje con aceite elimina la suciedad de la piel colaborando indirectamente con la acción de los pulmones, del intestino grueso y de los riñones, por ejemplo. La circulación de la sangre mejora, y facilita la exfoliación de las células cutáneas superficiales muertas, tonifica la piel y contribuye al proceso de rejuvenecimiento de la misma, ayudándole a mantener su elasticidad y fuerza.
Los seres humanos necesitamos tocar y ser tocados. Los individuos privados de contacto físico son inseguros, inestables y más propensos a contraer enfermedades.
La piel refleja nuestro Bienestar físico, anímico y emocional.
Gracias al Masaje Ayurveda Corporal y Facial personalizado en función de tu Dosha, y utilizando los aceites vegetales 100% orgánicos de Rowse, es posible estimular la eliminación de toxinas y lograr una piel más lisa y suave, además de conseguir desbloquear la energía estancada.
La experiencia incluye un masaje vibracional con cuenco tibetano que te guiará a conectar contigo y a alcanzar un mayor estado de calma y relajación.